Al amanecer
de Vicente Ruiz Llamas


Salta cantando alegre en la enramada
el tierno pajarillo sus amores,
pasa besando las sencillas flores
la juguetona brisa enamorada.

Se retira la noche avergonzada
de tanta luz, encantos y colores
y baña con sus tibios resplandores
naciente rayo la órbita azulada.

Se despierta cantando la mañana
la venida feliz del nuevo día,
cúbrese el cielo de color de grana.

Todo es amor, doquier todo armonía,
que hasta un borrico atado a mi ventana,
rebuzna deleitable sinfonía.