Al amanecer
Salta cantando alegre en la enramada el tierno pajarillo sus amores, pasa besando las sencillas flores la juguetona brisa enamorada. Se retira la noche avergonzada de tanta luz, encantos y colores y baña con sus tibios resplandores naciente rayo la órbita azulada. Se despierta cantando la mañana la venida feliz del nuevo día, cúbrese el cielo de color de grana. Todo es amor, doquier todo armonía, que hasta un borrico atado a mi ventana, rebuzna deleitable sinfonía.