Al Sr. Obispo de Zamora en sus díasJuan Nicasio Gallego
Hoy que sus rayos el mayor planeta
mustios y oblicuos a la tierra envía
y envuelto en tinieblas y en escarcha fría
del trópico tocó la helada meta;
para dar vado a la emoción secreta
que el alma siente en vuestro fausto día,
sin invocar a Euterpe ni a Talía,
sola mi gratitud me hará poeta.
Gozadle un siglo, y por el santo celo
de tal pastor, que honrara el Vaticano,
de las sagradas ínfulas modelo,
hoy para bien del pueblo zamorano
más bendiciones os conceda el cielo
que tiene repartidas vuestra mano.