Adonis
Rinde, bruto, a mis fuerzas invencibles ese coraje altivo que te alienta; rinde el furor indómito que animas, rinde la vigorosa resistencia: si asombro eres del monte y de los hombres, yo lo soy de los campos y las fieras; ese orgullo valiente, esa pujanza humillaré a mi brío y a mi fuerza: de mi ardor serás luego, infeliz bruto, la miserable víctima funesta; mas, ¡ay cielos divinos!, ya no puedo resistir al destino pues decreta que en los brazos de un bruto se divida el estambre vital de mi existencia.