Acta del Cabildo de Santiago (4 de febrero de 1814)
Sesión de 4 de febrero de 1814
Se recibió el Reglamento de elecciones.- Se acuerda proponer al Gobierno el nombramiento de ministros diplomáticos ante los gobiernos de Buenos Aires y Brasil.- Medidas para impedir el alza del azúcar.
En la ciudad de Santiago de Chile, a 4 de febrero de mil ochocientos catorce, hallándose el Muy Ilustre Ayuntamiento en acuerdo ordinario, se instruyó de un oficio del Superior Gobierno con que acompañaba la instrucción circulada para la elección de diputados para el Congreso General, que según el acuerdo precedente le había pedido para los fines que puntualiza: y vista, decretó lo siguiente: “Recibido con la instrucción que se acompaña para la elección de diputados, y resérvese en la Secretaria”.
Sucesivamente, se representó por el señor Regidor don José María Rozas que había noticia comunicada de Mendoza por carta particular que con motivo de la llegada del Diputado de Buenos Aires al Brasil a tratar de los negocios y relaciones de su corte, había salido una comisión compuesta de un representante de Inglaterra, de España y de Portugal para conciliar las diferencias de la guerra; y que, debiendo el reino de Chile tomar interés en igual negocio, por la misma causa que sostiene, era lo más conveniente que se nombrasen dos diputados, uno para Buenos Aires y otro para la corte del Brasil, a quienes se diesen las correspondientes instrucciones para tratar de este tan interesantísimo asunto, y que comunicasen a este Gobierno todas cuantas noticias le pudiesen convenir para sus deliberaciones; y después de haber discutido y reflexionado la materia con la mayor seriedad, acordaron los señores que en el mismo acto pasase una comisión del Ayuntamiento para que lo representase al Gobierno, compuesta del señor Conde de Quinta Alegre, Alcalde ordinario, y del señor Regidor don José María Rozas, para que activasen y tuviese efecto el nombramiento de los diputados, que sin pérdida de tiempo saliesen a aquellos destinos, por exigirlo con todo apuro las circunstancias de los críticos acontecimientos que le hace experimentar al reino la presente guerra con Lima, cuyo temperamento podría favorablemente decidir la suerte del Estado; y habiéndolo ejecutado, dieron cuenta al Ayuntamiento del resultado de la comisión, expresando que el Gobierno había estimado la noticia como tan interesante, y que, sin perder momento, la pondría en consideración de la Excelentísima Junta para que resolviese sobre el particular.
Y, últimamente, se vio una representación del Procurador General en que reclamaba y representaba el perjuicio que el pueblo experimenta por la [sic] alza y subido precio que ha tomado el artículo de la [sic] azúcar, que de día en día recrecen los comerciantes; y que como un artículo que debe reputarse de primera necesidad, debía ponérsele tasa, para tranquilizar el clamor del pueblo: y los señores, instruidos de ella, acordaron se dirigiese al Superior Gobierno para que dictase las providencias que estimase oportunas. Y no habiéndose ofrecido otra cosa que determinar, concluyeron el acuerdo, que firmaron en su sala capitular, en el mismo día de la fecha. Francisco Borja Fontecilla.- El Conde de Quinta Alegre.- Joaquín López de Sotomayor.