Acta del Cabildo de Santiago (28 de febrero de 1811)


Sesión de 28 de febrero de 1811 Sobre examinar nuevamente una razón sobre el estado de la Real Hacienda.

En la ciudad de Santiago de Chile a veinte y ocho de febrero de mil ochocientos once, estando en acuerdo los SS. de este Ilustre Cabildo, que abajo firmaron, y habiendo examinado la vista del señor Procurador General de ciudad, cuyo tenor es el siguiente:


Señores del Ilustre Cabildo:

El Procurador General de ciudad dice: que habiéndose pasado por US. a la Excelentísima Junta una razón por la que se hace ver los defectos del estado general de la Real Hacienda tirado por la Contaduría Mayor, ha sabido haberse afirmado por algunos que dicha razón está equivocada, y que es imaginario el sobrante de setenta y tantos mil pesos que en ella se sacan después de cubiertos todos los gastos. No sólo esto: un trabajo a que V. S. S., en obsequio de todo el pueblo y cumplimiento de sus deberes, se contrajeron con la mayor dedicación, empleando más de un mes en continuas sesiones: vuestras señorías mismos han oído en su sala capitular con no poco disgusto, que había sido vergüenza, que el Cabildo hubiese sólo pasado esa razón, que no era otra cosa sino un mero pliego de reparos, y que había sido de necesidad proponer algunas contribuciones, con que era necesario gravar al pueblo. ¡Bello estímulo para un cuerpo que, por puro patriotismo y desnudo de todo interés particular, no perdona tarea, alguna que pueda redundar en utilidad de la causa pública! Titúlese en hora buena ese papel pliego de reparos, o désele el nombre que se quiera, lo cierto es que en la sustancia es bueno, pues en él se hace ver demostrativamente que lejos de haber el alcance anual de noventa y siete mil pesos contra la Real Hacienda, resulta un sobrante de ciento y tantos mil pesos; pero como el exponer esto por escrito no ha satisfecho a los que lo sindican, el honor del Cabildo exige entrar en el nuevo empeño de hacerlo ver verbalmente. Para ello pide a vuestras señorías el Procurador General se sirva pasar oficio a la Excelentísima Junta, suplicando que, evacuado el informe pedido a los oficiales reales, se pase éste al Cabildo, junto con el estado y cuadernos que lo explican, para imponerse de los reparos que dichos oficiales reales opusieren a lo obrado por el Cabildo, con la protesta de devolverlo V. S. S. el día siguiente. Asimismo que en el día que se designare para hacer relación de este expediente en la Excelentísima Junta, se avise a V. S. S. para mandar una diputación que concurra a presenciarla y satisfacer a cuanto se expusiere contra la razón y oficio del Cabildo. Esta diligencia decidirá por parte de quien están las equivocaciones que se dicen. Santiago, y febrero veinte y siete de mil ochocientos once.- José Miguel Infante.

En esta virtud, debían acordar y acordaron pasase esta representación con su correspondiente oficio a la Excelentísima Junta, reproduciendo cuanto en ella expone el señor Procurador de ciudad; y firmaron; doy fe. Don Joaquín de Echeverría.- Javier de Errázuriz.- Pedro José Prado Jaraquemada.- Ignacio José de Aránguiz.- Agustín de Eyzaguirre.- José Ignacio Zenteno, Escribano y Secretario de Cabildo.