Abrojo XXXIV (Rubén Darío)
Hé aquí la exacta copia de un caso digno de fe. Lo cuento tal como fué, pues no es de cosecha propia.
Á un joven de posición una joven irritada de una sola puñalada le ha partido el corazón.
Se ha levantado el proceso, y se examina con pausa, para averiguar la causa de tan terrible suceso.
Ya averiguada, sonroja un hecho tan inaudito: ¡él cometió el gran delito de llamarla bizca y coja!
Por tanto, siento, verdad, ese un delito tan feo, ¡que quede libre la reo! ¡en completa libertad!