Abrojo XXIX (Rubén Darío)
Aquella frente de virgen, aquella cándida tez, aquellos rizos oscuros, aquellos labios de miel, aquellos ojos purísimos que vían con timidez, aquel seno que tenía de la niña y la mujer, y aquella risa inocente, eran.... la número 10!