A una vieja
A UNA VIEJA.
No te pido perdón; jamás perdona
La que se oyó nombrar antigua y fea;
Y lo vuelvo á decir: no me recrea
Edificio que ya se desmorona.
¿Que tu eres rica? el mundo lo pregona,
¿Que eres sábia? no falta quien lo crea;
¿Que eres tesoro de virtud? pues sea,
Mas la virtud en vieja nada abona.
Sé muy bien que la gracia y la hermosura
Acaban, y que solo permanece
El noble corazón de Dios hechura;
Mas sé tambien que con los años crece
El horror que nos causa la figura
Que seca momia á la mirada ofrece.