A una hermosa (1897)
de Carlos Germán Amézaga

- Mira; no así tan alta

lleves esa cabeza, que aunque es linda,

un adorno le falta

del que tampoco es justo se prescinda.

- ¿Le faltará una flor? - Muy poco exalta

tu hermosura una flor.- ¿Una corona

de diamantes y perlas? - No; tu cara

es una muestra rara

de cuanta joyería se pregona.

Te falta..., y yo lo siento,

el femenino adorno que te haría

invencible de amor en la porfía...

¡Te falta el pensamiento!