A una flaquísima tuerta

​A una flaquísima tuerta​ de Francisco Acuña de Figueroa
 Aquí yace Estefanía,
flaca y aguda mujer,
que bien pudo aguja ser,
pues sólo un ojo tenía.

 Momia, esqueleto de alambre,
en torno a sus huesos vanos
yacen también los gusanos,
pues se murieron de hambre.