A una artista (Bello)

A una artista
de Andrés Bello


 Nunca más bella iluminó la aurora
 de los montes el ápice eminente
 ni el aura suspiró más blandamente,
 ni más rica esmaltó los campos Flora.
      
 Cuanta riqueza y galas atesora,
 hoy la Naturaleza hace patente,
 tributando homenaje reverente
 a la deidad que el corazón adora.
      
 ¿Quién no escucha la célica armonía
 que con alegre estrépito resuena
 del abrasador sur al frío norte?
      
 ¡Oh Juana! Gritan todos a porfía;
 jamás la Parca triste, de ira llena,
 de tu preciosa vida el hilo corte.