A un valiente andaluz

​A un valiente andaluz​ de Nicasio Álvarez de Cienfuegos


Narices y pescuezo me cortara   
con ligera presteza y buen talante   
si soldado mayor, más fuete Andante   
que yo, aunque pobre raso se encontrara.   
 

     ¿Cuándo la fuerte Roma se entregara
     al español ejército triunfante   
     si aquesta mi tizona machacante   
     en aquel fiero asalto no se hallara?   
 

Metido en su garita un buen soldado   
aquesto tiritando refería;
mas al estar sus hechos él diciendo   
 

     ve un ratón, y corriendo desbocado,   
     al arma, al arma, a voces repetía,   
     que mil moros me vienen persiguiendo.