A un plagiario
Tranquilízate, amigo, tus escritos
libres están de crítica y censores;
pocas habrá de clásicos autores
quien, docto y fiel, no los aplauda a gritos.
Conviene de buen grado los peritos
en llamar a tus versos lindas flores
y añaden que recuerdan sus olores
a nuestros padres del Parnaso invictos.
Yo de mí sé decir que a Garcilaso.
León, Rioja, en tus escritos veo
y también a la estrella sin ocaso.
Divino Herrera, el hispalense Orfeo,
¿Mas que mucho bribón, si a cada paso
sus versos copias y sus versos leo?