A un plagiario
de Rafael María Baralt


 Tranquilízate, amigo, tus escritos
 libres están de crítica y censores;
 pocas habrá de clásicos autores
 quien, docto y fiel, no los aplauda a gritos.
 

 Conviene de buen grado los peritos
 en llamar a tus versos lindas flores
 y añaden que recuerdan sus olores
 a nuestros padres del Parnaso invictos.
 

 Yo de mí sé decir que a Garcilaso.
 León, Rioja, en tus escritos veo
 y también a la estrella sin ocaso.
 

 Divino Herrera, el hispalense Orfeo,
 ¿Mas que mucho bribón, si a cada paso
 sus versos copias y sus versos leo?