A un pesimista
Hay demasiada sombra en tus visiones, algo tiene de plácido la vida; no todo en la existencia es una herida donde brote la sangre a borbotones. La lucha tiene sombra; y las pasiones agonizantes, la ternura huida, todo lo amado que al pasar se olvida es fuente de angustiosas decepciones. Pero, ¿por qué dudar, si aún ofrecen, en el remoto porvenir oscuro, calmas hondas y vividos cariños la ternura profunda, el beso puro y manos de mujer, que amantes mecen las cunas sonrosadas de los niños?