A un periodista neo-católico
Á UN PERIODISTA NEO-CATÓLICO.
Cínico y arrogante, como suele,
Un párrafo publica El Pensamiento
De quererme agraviar con el intento,
Por más que el miedo sus palabras vele.
Como un insulto de mujer no duele,
Y es provocarla combatir al viento,
Y nunca me causaron sentimiento
Las palabrotas huecas de un pelele:
Abandono al dolor que le acibara
De ver que no es Don Cárlos lo que priva
Al que sus odios contra mi dispara;
Ya que puesto en la dura alternativa
Tengo recelo de escupir su cara
Sólo por no mancharme la saliva.
Madrid, 1869.