A un mendigo
ALBUM POETICO.
A UN MENDIGO.
¡Mendigo! tu blasfemia me estremece...
Deja que olvide á Dios el poderoso;
pero tu labio hambriento y asqueroso
con renovada fe bendiga y reze.
Todo, menos su dios, le pertenece
al opulento sano y poderoso,
y el pobre enfermo, triste y haraposo
de todo, escepto de su Dios, carece.
Dios es al cabo el único enemigo
del vano, del audaz, del sibarita,
y la sola esperanza, el sólo amigo
del que llora, padece y necesita...
Sin Dios, el universo se anonada...
¡Sin Dios, el rico es Dios, y el pobre nada!
Pedro Antonio de Alarcón.
Granada 1868.