A un mal artista
Tente, mentido Fidias que, profano, dando al mármol inerte alma fingida tornar imaginabas a la vida a Cintia bella con esfuerzo vano. La grosera facción tu inhábil mano deja en la piedra a trechos esparcida, que con torpe cincel hiere atrevida, remedo informe del cincel de Cano. No, si Apolo contigo fue severo, te vengues crudo en la indefensa hermosa del arte, con que lucha tu flaqueza. Si la muerte, de hollarla temerosa, sus rosas respetó, no tú más fiero borrar pretendas su inmortal belleza.