A un jazmín
de Antonia Díaz Fernández de Lamarque
Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.

Feliz jazminero, ya cubren el muro
Los verdes renuevos que plácido ostentas,
Y ya al blando soplo del céfiro puro
Frondosas guirnaldas erguido presentas.


Y grato parece que próvido alzando
Los tallos flexibles que inquieto cimbreas,
Y sombra y frescura risueño brindando,
El bien de otras plantas amante deseas.


Ya tierno á la yedra que lánguida pudo
Rendirse marchita sostienen tus brazos:
O ya compasivo, del árbol desnudo
Las ramas encubres con móviles lazos.


Y apenas tranquila se eleva la aurora,
Tus flores que lucen cual blancas estrellas,
Ofreces al astro de luz bienhechora
Y das al espacio perfumes con ellas.


Y al ver á la yerba que al pié de tí crece
Tus galas vistosas ansiar con anhelo,
Los albos jazmines que el éuro estremece
Cual lluvia de plata descienden al suelo.


Asi tú que nunca te muestras esquivo
Y dones otorgas benigno y clemente,
Por cada flor pura que das compasivo
Cien otras de nuevo tendrás en tu frente.


Y ufano prosperas: los fieros rigores
Rendirte no pueden de cáncer impío;
Y al par que agostadas se ven otras flores
Tus frescas guirnaldas respeta el estío.