A su reja (1874)
de Ricardo Sánchez Madrigal
A su reja.

Canción.


Niña hermosa que yo adoro:
Prisionero en jaula de oro
tras tu reja,
da en la noche tierna queja
un canero ruiseñor
y no ves en su ternura
la amargura
de un suspiro de dolor.




Codiciado por su canto,
para ser tu dulce encanto
dejó el nido
de oscuro bosque perdido
en la dulce soledad;
y por la hembra á quien adora
canta y llora
su perdida libertad.




Niña amada, tan hermosa
como esquiva y desdeñosa:
á tu reja,
en la noche á dar mi queja
llego, amante trovador;
porque en ella verme quiero
prisionero

en las redes de tu amor.



Codicioso de tu encanto,
sin tu amor me anego en llanto.
Yo, sin nido,
soy el pájaro perdido
que respira en libertad;
y el desden de la que adoro
canto y lloro

en mi triste soledad.

No atormentes con rigores
á los dos pobres cantores.
Ver su nido
deja al pájaro sentido
que suspira de dolor;
y en los mágicos hechizos
de tus rizos

prende fuego al trovador.



Y mando entre las delicias
del amor, y tus caricias,
dulce lazo,
me aprisiona en tu regazo
el imán de tu beldad,
no temas, no, que te implore
porque llore

mi perdida libertad.



R. Sanchez Madrigal