A mi querido tío el notable poeta D. José Ayala
Creció en mi ser la inspiración naciente a los alientos de tu amor sincero que al hallar un amigo y compañero calma encuentra el dolor que el alma siente. Creció cual lava de volcán hirviente que estalla, sube y se remonta fiero y canté con acento lastimero el bien pasado y el dolor presente. El cantar es vivir, sin necio alarde quiero dar tregua a mi pasión traidora, late la inspiración, mi frente arde. Cantemos vate, sin dolor ahora, tú, el crepúsculo triste de la tarde, yo, el crepúsculo alegre de la aurora.