A mi muerte próxima

A mi muerte próxima
de Juan del Valle y Caviedes


Que no moriré de viejo,
que no llego a los cuarenta,
pronosticado me tiene
de físicos la caterva.
Que una entraña hecha gigote
al otro mundo me lleva,
y el día menos pensado
tronaré como arpa vieja.

Nada me dicen de nuevo;
sé que la muerte me espera,
y pronto; pero no piensen
que he de cambiar de bandera.
Odiando las melecinas
como viví, así perezca;
que siempre el buen artillero
al pie del cañón revienta.

Mátenme de sus palabras
pero no de sus recetas,
que así matarme es venganza
pero no muerte a derechas.
Para morirme a mi gusto
no recurriré a la ciencia
de matalotes idiotas
que por la ciudad pasean.

¿Yo a mi Diente del Parnaso 
por miedo traición hiciera?
¡Cuál rieran del cronista
las edades venideras!
Jesucristo unió el ejemplo
a la doctrina, y quien piensa
predicando ser apóstol,
de sus obras no reniega.

¡Me moriré! buen provecho.
¡Me moriré! en hora buena;
pero sin médicos cuervos
juntos de mi cabecera.
Un amigo si está avis
rara mi fortuna encuentra y un franciscano que me hable
de las verdades eternas,
y venga lo que viniera,
que apercibido me encuentra
para reventar lo mismo
que cargada camareta.