A media noche (Reina)
¡Oh! permets, charmante fille,
j'enveloppe mon cou avec tes bras.
Choca tu dulce boca con la mía, mujer deslumbradora; y brotará la ardiente poesía que mi mente atesora. Deja, deja que rompa ese lujoso traje de terciopelo que oculta, como amante cariñoso, de tu belleza el cielo. Quiero una bacanal regia y grandiosa; que el dios de los amores en ella cubra tu cabeza hermosa de perfumadas flores. Un banquete de dioses, una orgía tan rica y deslumbrante, que exceda a la más bella fantasía del genio más gigante. Que esté el salón cubierto de brocados, y telas suntuosas; la mesa, de manjares delicados y de divinas rosas. Y que haya esos licores deliciosos coronados de llamas, que engendran en la mente luminosos y bellos panoramas. Los generosos vinos espumantes dejemos al olvido; ¡quiero beber en copa de brillantes el oro derretido! Y cuando de estos goces y delicias esté mi pecho lleno, expirar entre besos y caricias, reclinado en tu seno.