A los desvelos de Hortelio

A los desvelos de Hortelio, mayores que los de los demás hombres
de Vicente García de la Huerta


 Busca el albergue en la tiniebla fría   
 de la noche el cansado caminante;   
 el rústico, artesano y negociante   
 acaban su fatiga con el día;   
 

 de los vientos la ruda rebeldía  
 en los puertos encierra al navegante,   
 y aun hace deponer su arnés brillante   
 a Marte del invierno la porfía;   
 

 reposa el ganadero en su majad   
 las abrasadas siestas del verano;  
 todos descansan por distintos modos.   
 

 Sólo Hortelio por ti, Filis amada,   
 nunca descansa de su afán tirano.   
 ¿Por qué? porque interesa más que todos.