A la vida
Vida, que sin cesar huyes de suerte que no eres de algún bien merecedora, ¿Por qué quieres llevarme encantadora con alegre esperanza hasta la muerte? Si el tiempo que risueña te divierte es el mismo al fin que te devora ¿Por qué te he de apreciar si a cada hora se me acerca el momento de perderte? ¿Mas, que pierdo en perderte?; la vil parte de la miseria humana, el cuerpo indigno que debieras mas bien de él alejarte, si a más vida, más males imagino ya me puedes dejar, que yo en dejarte harto que agradecer tengo al destino.