A la señorita María de la Concepción Ganoso

A la señorita María de la Concepción Ganoso
de Juan Nicasio Gallego


 Aún en mi corazón, con fuego impreso,   
 y en mi atónito oído resonando,   
 dura el suspiro de tu acento blando,   
 más dulce que de amor el primer beso.   
 

 Al donoso ademán, al embeleso  
 de tu expresión y tus miradas, cuando   
 cantas el aire bético imitando,   
 ¿quién, Corila gentil, no pierde el seso?   
 

 Bella, sensible, juguetona, esquiva,   
 me exalto, y río, y me estremezco, y lloro  
 al eco de tu voz tierna o festiva.   
 

 ¡Feliz quien goce el mágico tesoro   
 de tantas gracias, y contigo viva,   
 y escuche de tu labio un: Yo te adoro.