A la hermana buena


A LA HERMANA BUENA


Tú que tienes los ojos azules de tristeza
Dame tu santa paz de hermana buena
Con tus manos benignas como abuelas

Conjura los tormentos que me ahogan,
Pon un dulce jemido de paloma
En el aburrimiento de mis horas.

Bésame larga i silenciosamente
Con un amor de estrella. Oh! sí, bésame
Porque tu adolescencia me serene.

Mira como mi libro entrecerrado finje
Las manos juntas de una casta virjen
En la actitud de un rezo suave i triste.


No olvides que mi vida junto a tu pena vaga
Que en el hondo misterio de mi alma
Forme con mis ensueños una gran Vía Láctea.

Tú flotas en el lago sombrío de mi obra
Como una ondina triste i amorosa
Que en el silencio de las aguas boga.

Ponme en los labios el sabor de tu pena,
El consuelo ideal de una quimera
Tú que te mueres de anemia,
Yo que me muero de estrellas.