A Victor Hugo
Con el siglo nació, y el siglo llena;
los genios le arrullaron en su cuna,
y esclava de su voz fue la tribuna,
y sus héroes asombro de la escena.
Cuando su lira con amor resuena,
más dulce que su lira no hay ninguna;
cuando al poder maldice o la fortuna,
cual desbordado mar ruge y atruena.
¡Mártir y salvador, verdugo y reo,
diéronle, para honrar su ejecutoria,
Tasso el laurel, la roca Prometeo:
y del carro triunfal de la victoria
cayó, tocando en tierra como Anteo
para alzarse inmortal... como su gloria!