A Temis consultó Venus hermosa
Prueba que Amor quiere que le correspondan con el ejemplo de la misma dama
A Temis consultó Venus hermosa,
viendo que el niño Amor no se aumentaba,
y que con otro, que esperando estaba,
se aumentaría, respondió la diosa.
Parió Venus a Anteros y, enfadosa,
también por lo bizarro greguizaba,
pues que correspondencia se llamaba,
y crecieron los dos edad dichosa.
Tus dientes fueron ya perlas de Oriente,
Filis, pero la edad (¡cruel sentencia!),
los de la encía superior desmiente.
No hay verdadero amor si hay diferencia;
porque aún para comer, de diente a diente,
es fuerza que ha de haber correspondencia.