A Simón Bolívar (2)
Fiero en la lid y en la victoria humano
fuiste, ¡oh Bolívar!, salvador de un mundo,
nuevo Colón, cuando del mar profundo
de servidumbre le sacó la mano.
Clavado al asta el pabellón, en vano
tormenta y rayos contra ti iracundo
lanzó un tirano en la maldad fecundo:
lo quiso el cielo y sucumbió el tirano.
Y las naciones que fundó tu espada
sacra aureola de perpetua lumbre
a la frente radiosa te ciñeron.
Y al ver la antigua afrenta ya vengada,
de los soberbios Andes en la cumbre
las sombras de los incas sonrieron.