A Seripando
Carta al Cardenal Girolamo Seripando (1493-1563)
SEÑOR:
No espere vuestra paternidad un proemio de disculpas por no averos escrito hasta agora, que una de las cosas en que tengo hecha esperiencia del Amor que ay entre nosotros es parecerme que no puedo ofender a vuestra paternidad en cosa de las que hago, aunque sea tan mala como aver dexado de escrviros tantos días; esta seguridad es tan rara en las amistades como lo son las partes vuestras que fueron causa de nuestra amistad. Yo estoy bueno de salud y estaríalo de todas las otras cosas, si tuviesse enemigos que valiessen más o que valiessen menos, mas el no valer mucho les haze que me dañen no como cavalleros, y el no ser en todo poco haze que le suceda parte de lo que procuran; mas con todo esto lloran más veces al día que ríen. El papa a hecho su oficio y haze en desear la paz, lo cual será de poco momento si las dificultades que ay en seguir la guerra no le ayudan a pacificar las cosas. Todavía dizen por cierto que pasaremos daquí a ocho días los montes, y estando resolutos en esto, no lo haremos en lo que haremos después de passadod. Esto sólo basta aver dicho a vuestra paternidad et crimine ab uno disce omnes.
- De Sevillan, XV de julio MDXXXVI.
- Servidor de v.p.
- GARCILASSO