A Pæan
I
¿Cómo será leído el rito del entierro?
¿La solemne canción cantada?
¿El réquiem para las más bella muerta,
que haya muerto tan joven?
II
Sus amigos están contemplándola,
en su vistoso féretro.
¡Y lloran! ¡Oh!, deshonrar
la belleza muerta, con una lágrima!
III
Ellos la amaban por su riqueza
la odiaban por su orgullo.
Pero ella creció con salud feble,
y ellos la aman, pues murió.
IV
Ellos me dicen (mientras hablan
de su "costosa mortaja bordada")
que mi voz se está volviendo débil,
que no debería cantar de ningún modo.
V
¡Oh, que mi tono debiera
adecuarse a tan solemne canción
tan lastimera, tan lastimera,
que la muerta no sintiese agravio.
VI
Pero ella se ha ido arriba,
con la joven esperanza a su lado,
y yo estoy embriagado con el amor
de la muerta, que es mi novia.
VII
De la muerta de la muerta que yace
toda perfumada aquí,
con la muerte en los ojos,
y la vida en el cabello.
VIII
Así en el ataúd recio y largo
yo golpeo. El susurro enviado
por las grises cámaras a mi canción
será el acompañamiento.
IX
Tú bien moriste en el junio de tu vida,
pero no moriste demasiado bella
no moriste demasiado pronto,
no con demasiada calma en el aire.
X
Por eso, para ti esta noche
no elevaré un réquiem,
pero te llevaré en tu vuelo,
con un peán de antaño.