A Margarita en sus díasJuan Nicasio Gallego
Dos veces y no más Márgara mía,
veces y no más plugo al destino
que a tu lado me hallase el matutino
plácido ambiente de tu fausto día.
Gozoso entonces admirar solía
los rasgos de tu imperio peregrino,
y al eco de tu labio purpurino
colmaba el pecho insólita alegría.
Todo cambió. Por términos extraños
perdida ya de verte la esperanza,
me acosan males, tedio, desengaños.
Sólo en mi corazón no hallo mudanza;
que el poder de las penas y los años
en él tu imagen a borrar no alcanza.