A Fernando de Soria
SONETO XLVII.
A Fernando de Soria.
Yo vi romper aquestas vegas llanas,
Y crecer vi y romper en pocos meses
Estas ayer, Sorino, rubias mieses,
Breves manojos hoy de espigas canas.
Estas vi que hoy son pajas mas ufanas.
Sus hojas desplegar para que vieses
Vencida la esmeralda en sus enveses,
Las perlas en su haz por las mañanas.
Nació, creció, espigó y granó en un dia
Lo que ves con la hoz hoy derrocado,
Lo que entonces tan otro parecia.
¿Qué somos pues, qué somos? Un traslado
Desto, una mies, Sorino, mas tardia;
Y ¡á cuántos sin granar los han segado!