A España (2 Althaus)
¡Con cuán fiel semejanza, dulce España,
tú sobretodo, bella Andalucía
me representas a la patria mía,
cuyo recuerdo siempre me acompaña!
Tanto tu idioma al peregrino engaña,
de tus hijas la gracia y gallardía
y de tu puro cielo la alegría,
que tal vez no se juzga en tierra extraña.
Mas presto el llanto a su pupila asoma,
y se aflige de nuevo el pecho amante,
cuando, advirtiendo en breve su error vano,
ve que, aunque en claro cielo, dulce idioma
y bellas hijas ¡ay! tan semejante,
no es este suelo al fin el peruano.
(1859)
Esta poesía forma parte del libro Obras poéticas (1872)