A Baco
A tí, de alegres vides coronado,
Baco, gran padre domador de Oriente,
He de cantar; á tí, que blandamente
Tiemplas la fuerza del mayor cuidado;
Ora castigues á Licurgo aírado,
O á Penteo en tus aras insolente,
Ora te mire la festiva gente
En sus convites dulce y regalado,
O ya de tu Ariadna al alto asiento
Subas ufano la mortal corona
Vén fácil, vén humano al canto mio;
Que si no desmerece el sacro aliento,
Mi voz penetrará la opuesta zona,
Y al Tibre envidiará el Hispalio rio.