¿SABES CUÁNDO?


H

AZTE del sol naciente tibio rayo,

o cámbiate en crepuscular frescor,
o vuélvete corola perfumada,
o toma de avecilla forma y voz.


Y cuando seas matinal caricia
del sol, o brisa de la tarde, o flor,
o te hayas en jilguero convertido,
tal vez entonces... Hasta entonces, no.