Un ladron que robaba un altar

Nota: Se respeta la ortografía original de la época
FÁBULA IX.
á dios nunca se le bsconde el mal echor.
Un ladran que roba un altar.

Un ladron encendió su farol en el altar de Júpiter, y á la luz de él robó su templo; y como fuese ya á salir cargado con el hurto sacrílego, la deidad adorada en él, prorumpío de repente en estas voces: aunque esos que llevas, hayan sido dones de hombres perversos, y por eso desagradables á mí, tanto que no me ofende el que los lleves; no obstante tú, ¡Ó malvado! pagarás con la vida este delito, cuando venga el dia señalado para tu castigo. Mas para que no alumbre á la impiedad nuestro fuego, por medio del cual la piedad reverencia á los tremendos dioses, vedo para en adelante el que se pueda encender luz con este fuego. Y así hoy dia no es lícito encender luz en las lámparas de los dioses, ni este fuego sagrado con luz profana.

Cuantos útiles documentos contenga esta fábula, ninguno lo explicará bien, sino el que la inventó. Enaseña lo primero, que muchas veces se hacen los mayores enemigos aquellos á quienes se ha criado. Lo segundo muestra, que los delitos no se castigan por enojo de los dioses, sino al tiempo señalado por los hados. En fin, prohibe, que el bueno comercie en cosa alguna con el malo.


notas.

Ita hodie. Los gentiles guardaban siempre en el templo algun fuego sagrado, como en Roma lo hacían las Vírgenes Vestales. Y si se llegaba á apagar, como sucedió en Atenas y en Delfos, no era lícito volverlo á encender con fuego comun, sino con los rayos del sol. Así lo refiere Plutarco en la vida de Numa.

Consociet. La semejanza ó igualdad en la edad suele ser el lazo, que trava las amistades segun aquellos adagios: Simile gaudet simili: similitudo mater amoris: simile simili amicum. Plutarco dijo: Seni senilis lingua jucundissima est, pueroque puer. Vide Manut, in Adag. p. 126. Uno de los mejores medios de que la amistad entre los niños no sea mala, es la aplicacion al estudio, la emulacion en él. De la aplicacion de Ciceron, cuando niño, y de lo que sobresalia entre los demas condiscípulos sus amigos, dice Fabricio ad ann. 16, in Vir. Cic. Cùm eas artes, quibus ætas puerilis ad humanitatem informari solet, disceret, ingenium ejus ita elusit, tantumque nominis, et gloriæ inter pueros abuit, ut eorum parentes, visendi Ciceronis, cognoscendæque celebratæ celeritatis in discendo gratia, ad ludum venirent, pueri quoque honoris gratia Ciceronem medium deducebant. De quo honore Plutarcus in Præcep. Civilib. et Ovid. l. 5, fast. v. 67·
Et medius juvenum non indignantibus ipsis
Ibat: et interior, si comes unus erat.