Taller moderno
de José Asunción Silva


Por el aire del cuarto, saturado
de un olor de vejeces peregrino,
del crepúsculo el rayo vespertino,
va a desteñir los muebles de brocado. 

El piano está del caballete al lado
y de un busto del Dante el perfil fino,
del arabesco azul de un jarrón chino,
medio oculta el dibujo complicado. 

Junto al rojizo orín de una armadura,
hay un viejo retablo, donde inquieta,
brilla la luz del marco en la moldura, 

y parecen clamar por un poeta
que improvise del cuarto la pintura
las manchas de color de la paleta.