Spleen
Las flores del mal
de Charles Baudelaire
traducción de Eduardo Marquina
Spleen
Spleen
Nota: Poema número 77 de Las flores del mal (edición de 1861).

Yo soy como el rey de un país lluvioso,
Rico, pero impotente, joven y no obstante antiquísimo,
Que, de sus preceptores despreciando las reverencias,
Se hastía con sus perros como con otras bestias.
Nada puede distraerle, ni caza, ni halcón,
Ni su pueblo muriendo ante su balcón.
Del bufón favorito la grotesca balada
No distrae más la frente de este cruel enfermo;
Su lecho flordelisado se transforma en tumba,
Y las azafatas, para las que todo príncipe es bello,
No saben más encontrar el impúdico tocado
Para arrancar una sonrisa a este joven esqueleto.
El sabio que le hace el oro jamás ha podido
De su ser extirpar el elemento corrompido,
Y en esos baños de sangre que de los romanos proceden,
Y de los que de sus lejanos días los poderosos se recuerdan,
No ha sabido recalentar este cadáver alelado
Por el que corre, en lugar de sangre, el agua verde del Leteo.