Reflexiones o sentencias: 55


§ 541. Pocas mugeres hay cuyo mérito dure mas que su hermosura.


§ 542. El deseo de ser compadecido, ó de ser admirado, forma de ordinario la mayor parte de nuestra confianza.


§ 543. Siempre dura mas nuestra envidia, que la felicidad de los que envidiamos.


§ 544. La misma firmeza, que sirve para resistir al amor, sirve tambien para hacerle violento y durable; y las personas débiles, que siempre son agitadas de las pasiones, casi nunca llegan á ser dominadas verdaderamente de ellas.


§ 545. No pudiera la imaginacion inventar tantas y tan diversas contrariedades, como hay naturalmente en el corazon de cada uno.


§ 546. Solo quien esté dotado de una verdadera fortaleza podrá tener una verdadera dulzura: los que parecen dulces no tienen por lo comun mas que una debilidad, que fácilmente se convierte en exasperacion.


§ 547. La timidez es un defecto, de que es peligroso reprehender á quienes queramos corregir.


§ 548. Nada es mas raro que la verdadera bondad: los mismos que creen tenerla no tienen por lo comun otra cosa que una debilidad, ó una condescendencia.


§ 549. El espíritu se apega por pereza o por constancia á lo que le es fácil ó agradable: esta costumbre limita siempre nuestros conocimientos, y jamas se ha tomado nadie el trabajo de dilatar su espíritu tanto como pudiera.


§ 550. Somos de ordinario maldicientes, mas por vanidad que por malicia.