Reflexiones amantes

Reflexiones amantes de un apasionado considera y reverente
de Vicente García de la Huerta


 Si nadie puede verte sin amarte,   
 dulce bien mío, y nadie puede verte   
 sin que le abrase con rigor de muerte   
 ardentísimas ansias de agradarte;   
 

 quien logra tan de cerca contemplarte,  5
 y tanto como yo sabe quererte,   
 difícil es que a contenerse acierte   
 en los límites sólo de mirarte.   
 

 Abrásome a tu vista, dueño mío,   
 pretendo triunfos, pero al conocerte  
 repugnante, desisto en mis trofeos;   
 

 que a mi ciego furioso desvarío   
 refrena más el miedo de ofenderte,   
 que le mueve el tropel de mis deseos.