Puntos Rojos
de Práxedis G. Guerrero


Para desvanecer la atmósfera de los enemigos de México, la Dictadura ha enviado una circular a los maestros de escuelas yanquis haciéndoles saber que Díaz cuenta con la confianza absoluta del Pueblo a quien ha sabido civilizar y hacer feliz y pidiéndoles que celebren la fiesta del Centenario; sin duda para que los mexicanos emigrados olviden que esa fecha es de luto para ellos.

Un conejo digerido en el estómago de un lobo ya no es conejo sino lobo, y siguiendo esa lógica tiene razón el Dictador Díaz, en llamar enemigos de México a los de su despotismo.


El cadáver del médico Adolfo Beltrán Lagos, acribillado por 18 balas de mauser y ultrajado brutalmente por la policía y el Jefe Político de Tonalá, Chiapas, es una bella decoración para el monumento del Centenario. ¿Verdad, gentes pacíficas?


Millares de proletarios están viviendo en Guanajuato de tunas y quelites.

Si el vegetarianismo es una prueba de cultura, bien puede admitirse que México es la nación más culta por obra y esfuerzo de tiranos y burgueses.


¡Luz! ¡Luz! ¡Mucha luz! ... Las lentejuelas necesitan luz.

Un millón quinientos mil pesos para luz en las próximas fiestas, para lucir las charreteras, los galones, las bayonetas, los coloretes y los postizos. Habrá luz, porque los harapos, las cicatrices viejas y las frescas, las miserias, todas que repugnan, quedarán fuera de la ciudad. Nuestra gran fiesta es la fiesta de los satisfechos.


La revolución yanqui de Nicaragua ha triunfado colocando a Juan Estrada en el poder.

WaIl Street se regocija.


La India y el Egipto, desmintiendo el héroe de San Juan Hill, están manifestando que son aptos para buscar por sí núsmos su bienestar sin la tutela desinteresada de la noble aIbión.

Los actos individuales, preliminar de la acción colectiva, continúan en esos países desafiando las crueldades de la represión.


El movimiento obrero en Bilbao y Zaragoza, España, ha motivado la consabida declaración del estado de sitio en los distritos afectados. Huelguistas y esquiroles han tenido varios ohoques sangrientos.

Cuando los productores comprendan mejor sus intereses y declaren el estado de sitio general para los explotadores, serán estos los competentes para romperlos.


Algunos politicastros rojistas, acogidos temporalmente a otras banderas éstos creen en la vuelta de la isla de Elba. ¿Habrá quien les tome en serio sus declaraciones por el bien público?


Hace mucho la prensa dio la noticia de la libertad de setenta y cuatro reos políticos; actos meritorios del gobierno, según ciertos políticos; triunfo de las peticiones humildes, según otros. Los periódicos, aun muchos de los Ilamados independientes, mencionaron como disfrutando de la libertad a varios mártires liberales, años o meses ha, muertos por malos tratos en la prisión, entre ellos el eximio artista Jesús Martínez Carreón, director de El Colmillo Público. La mayor parte de los libres habían compurgado hacía tiempo su condena; los más estuvieron encarcelados por dos años, como simples sospechosos.

Vayan mis sinceros desprecios para los periodistas independientes que ayudaron al gobierno a dar al mundo el mito de la magnanimidad.


Díaz Mirón, el poeta gendarme, está enfermo; el inspirado esbirro autor de las famosas Lascas, se encuentra en su casa hecho una piltrafa, de resultas de su valerosa campaña en persecución de Santanón, que ha de reir todavía de las bravatas del Bate-polizonte, que prometía ridículamente ir a cortarle la cabeza.

Santana Rodríguez es un hombre valiente, honrado y valeroso a quien los despojos y los ultrajes de ias autoridades obligaron a levantarse en armas; un hombre que avergüenza con su virilidad indomable a los degenerados como su infeliz perseguidor, enfermo ahora de miedos y fatigas policíacas.


Los avanzados del mundo entero van a celebrar el aniversario del asesinato de Francisco Ferrer, haciendo propaganda por la Escuela Moderna. El grupo Solidaridad Obrera, de Nueva York, trata de fundar un plantel similar a los suprimidos en Barcelona, en la Semana Sangrienta. Varios grupos de libertarios mexicanos trabajan igualmente para establecer la enseñanza racionalista.

Ferrer está muerto; pero la obra a que dedicó sus desvelos está asegurada.


En la pila donde bautizaron a Hidaigo, remojarán la mollera de 30,000 niños, en el próximo carnaval septembrino. No estaría malo ver que a ese número del programa y al de los huehuenches, agregaran un sacrificio a Huitzilopochtli ya que él también era buen dios de nuestros mayores.


De la Barra, el trabajador de Porfirio Díaz, cerca de Taft, se ha dedicado a escribir para desvanecer la atmósfera de los enemigos de México pero refuta a Turner. ¿Turner prueba lo contrario de lo que han rebelado muchas plumas justicieras? No. Sólo panegiriza servilmente a su amo.


Informan de México, de una remesa de mujeres y niños de Tres Marías; los mayores de menos de 15 años. Iban amarrados, vacilantes y demacrados por el hambre. ¿Su crimen? Rateros ...

¡Oh, sí! Hay muchos rateros en México. Hay gentes deprabadas que roban hasta la insignificancia de un pambazo, cuando podrían darse el lujo de morirse de hambre ...

Por buena suerte para los satisfechos, en México hay justicia, que envía amarrados a los niños hambrientos de la capital al presidio del Pacífico, para gastar sin remordimientos algunos millones en divertirse.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 2 del 10 de Septiembre de 1910. Los Angeles, California.



Los estudiantes argentinos, reunidos en turba de fanáticos, destruyendo las bibliotecas y periódicos obreros de Buenos Aires, han erigido el mejor monumento a la enseñanza burguesa, cultivadora de las pasiones del bruto.


Pronto desaparecerá Belem. La tiranía se civiliza; está haciendo casa nueva a la barbarie.


Agosto dio la cifra más alta de la emigración de trabajadores mexicanos a los Estados Unidos.

Nuestros patrioteros se alarman y desesperan de no poder evitar el éxodo de los proletarios; porque les disgusta quedarse sin esclavos y pensar que los extranjeros pensarán que así somos todos los mexicanos; andrajosos, sucios y miserables.

Que haya miseria horrible en México, no importa; lo que si debe evitarse a toda costa, es que se crea que en México no hay señores que han sabido hacer fortuna a costa ajena y visten bien desnudando a los de abajo.


Alfonso, el asesino de Montjuich, le ha enviado a Porfirio Díaz, el carnicero de Río Blanco, el gran collar de Carlos III que usó el difunto Eduardo VII. Según los heraldos de la Corte, el tal collar es un tesoro de arte y de honores, trae la inspiración latina Virtuti et mente. La Revolución, que también sabe premiar la virtud y el mérito, prepara otro collar para el héroe de la Paz, hecho de materiales indígenas: un collar de ixtle.

¿Cuál será mejor para el augusto cuello?


Dice Peña, el tiranuelo de la Argentina, que su frase: América para la humanidad, no tiene ninguna significación agresiva para el gobierno de los Estados Unidos.

Fácil es creerlo. América para la humanidad es tan solo una frasecilla efectista para tapar las masacres, las deportaciones y encarcelamientos humanitaristas de Buenos Aires.


Juan de los Ríos, un joven periodista chileno que se permitió la audacia de escribir en México un artículo criticando a Taft, fue cogido a media noche por la policía y conducido fuera de la República (?).

Esto es un cumplimiento de reciprocidad y nada más. Cuando el célebre Magón era gobernador de Cuba, encarceló en la Habana al periodista obrero Saavedra por haber escrito irrespetuosamente del Dictador Díaz.

¡Oh! fuerza del internacionalismo autoritario.


Para cuando se formalice, exclaman los que tienen delirio del fracaso, para cuando sea una cosa segura, haré esto y aquello. Y se quedan tan frescos haciendo el papel de críticos de los que luchan, esperando que los trabajos por alcanzar la libertad se formalicen, de tal manera que ya no tengan ellos otra cosa que hacer que abrir la boca para saborearla.


Los burgueses franceses, de las minas de El Boleo, en la Baja California, explotan y azotan a los obreros mexicanos a su antojo, y éstos por falta de elementos con qué pagar su pasaje para salir de la península, están viendo morir de hambre a sus hijos.

Pero es fuerza amar la paz, el nuevo Saturno de los patrioteros.


Son esfuerzos inútiles, son sacrificios estériles. No os mováis, quietos. Eso es; así está bien, bípedos amaestrados; comeos vuestras amarguras con el pan de la mansedumbre, que al fin no moriréis hartos.


Se anuncia el próximo reconocimiento del gobierno de Juan Entrada, por el de la Casa Blanca, como si hubiera menester de las aparatosas declaraciones diplomáticas para saber que Estrada es el instrumento de la política de Taft, en Centroamérica.


Ahora es Bonilla el que hace la guerra a Dávila en Honduras. Las multitudes siguen con más facilidad a las ambiciones que las sacrifican, que a los principios que las emancipan.


Hace un año que una descendiente de Hidalgo murió de hambre en México; donde hay tal sentimentalismo patriótico que se permite al gobierno gastar millones en hacer dignamente la fiesta del Centenario y excluir de los parajes aristocráticos a todos los que se muestran reacios a gastar lujos.

Hoy el gobierno de Michoacán acaba de pensionar a Soledad Rábago Hidalgo y Costilla, con la suma de ... tres centavos diarios.


De la Huasteca Potosina y de Yucatán, se siguen arrancando numerosas personas acusadas de sospechosas de participación o simpatía con la revolución; los cuarteles y las cárceles se están llenando literalmente.

La tiranía es el mejor propagandista de la rebelión; facilita el campo a los organizadores. ¡Adelante!


Las tropas de guarnición en la frontera, compuestas de los elementos más leales al tirano, merman continuamente por las deserciones. Los soldados aprovechan todas las oportunidades para tirar lejos de sí los infamantes uniformes y las armas populicidas.

En los Estados del centro, la cosa tiene mejor aspecto. No hace mucho procesaron a un coronel porque en tres días de maniobras en las orillas de Querétaro, le abandonaron más de 80 soldados.

Las 60 mil bayonetas, pesadilla de los cobardes se vuelven humo.


La palabra, como medio para unificar las tendencias. La acción, como medio para restablecer los principios en la vida práctica.


América tiene ya otra Siberia, a más de Yucatán, y es la tierra del fuego; lugar escogido por los bárbaros de la Argentina para deportar a los obreros conscientes.


Al espectáculo repugnante de la mujer-gendarme, se da el nombre de feminismo; siendo ese deplorable hombrunamiento lo contrario de la idea que expresa ese vocablo moderno.


El derecho a vivir es el primero de todos los derechos. Para apreciarlo y defenderIo basta la jurisprudencia de la propia conciencia.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 3 del 17 de septiembre de 1910. Los Angeles, California.




El poeta-gendarme, vergüenza de Veracruz, sigue desarrollando sus aptitudes de esbirro en la Cámara de Diputados con mejor éxito que en las montañas, donde tan mal le fue.

Díaz Mirón atacó duramente a los antirreeleccionistas que pidieron la anulación de las elecciones a los representantes de la dictadura que hizo el fraude en ellas.

Las letras nacionales se honran con nuestra policía intelectual.


Después de Bahía Magdalena, El Chamizal y los inolvidables fondos piadosos, viene rodando sobre el tapete de los tratados amistosos el Valle de Imperial de la Baja California.

Varios burgueses yanquis entre los que figura el famoso general Otis (el de la Mula de Manila) piden que el Delta del Colorado con una faja de terreno de 100 millas de largo por 10 de ancho, pase a poder de los Estados Unidos. Ellos creen que México (léasé Porfirio Díaz) aceptará gustoso el arreglo, puesto que él ha regalado gran parte de esas tierras a varios periodistas yanquis que le defienden.

El asunto se tratará en la próxima sesión del Congreso y un diario de los Angeles dice que esto dará a los Estados Unidos otro puerto en el Golfo de California. ¿Será el otro Topolobampo, o para llamarle propiamente Port l' tilwell?

Pero nuestros grandes pacifistas no quieren que nadie se muera para que las naciones extranjeras no se imaginen que somos salvajes.


La libertad no es la prerrogativa de escoger amo; es la imposibilidad del amo.

La sociedad antiesclavista de Londres, se propone abrir una campaña sistemática y formal contra la esclavitud de Yucatán y en general contra el despotismo porfirista. Cuenta con numerosos escritores avanzados en Europa y América.

Y Díaz seguirá gastando millones en policía extranjera, y escritores venales. Y los mexícanos, sumisos, seguirán llenándole la caja.


¿Que tenéis miedo? Y bien, ¿acaso hay hombre que no lo tenga? Lo que se necesita es hacerse superior a él y no ponerlo sobre nosotros como el primer déspota.


Cierta clase de yanquis tratan de enseñar historia a los niños de Estados Unidos, pintándoles a Porfirio Díaz superior a Washington y Lincoln.

La porfirización de las escuelas merece el Premio Nobel.


Amar la vida cuando se sacrifica diariamente para satisfacer la avaricia, el orgullo y la lujuria de los déspotas, es el más necio de los amores.


Las fiestas del Centenario estuvieron espléndidas. No faltó nada al colorido principesco del que habla El Imparcial. Aquello fue una Rusia aristocrática con cargas de caballería en las calles, sablazos y prisiones.

Por desgracia, esto último sólo fue obra de un jefe de policía, si hemos de creer a los periodistas hábiles que siempre hallan disculpas para no indignarse contra el tirano.


Es muy fácil suplantar un ídolo en la conciencia de los idólatras; no así destruir la idolatría. Por eso los suplantadores tienen mejor suerte que los reformadores.


La pereza se contenta con ser agradecida; si cada quien pusiera su parte en la conquista de la libertad general, nadie tendría la vergüenza de agradecer.


Hay gentes que se creen humilladas si no devuelven la copa que les ofrece el vecino o el amigo, y aceptan sin ruborizarse el bienestar y la libertad que otros preparan sacrificando hasta la vida.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 4, del 24 de septiembre de 1910. Los Angeles, California



Según El Constitucional órgano del Centro antirreeleccionista de México, En España están azotando dos calamidades: los obreros y los temporales. Con el criterio de ese amigo de los oprimidos vamos a considerar calamidades nacionales a los insurgentes que lucharon once años por la libertad de México, y hasta los mismos anti-reeleccionistas de buena fe que ahora trabajan para derrocar a Porfirío Díaz no escaparían al mote de calamidades.


¡Tierra! fue el grito que salvó a Colón. ¡Tierra! es el grito que salvará a los esclavos del Capital.


Para desplumar a los huastecos y emplumar a los mexicanos, se gastó una bonita suma, y otra más hermosa todavía se gastó en iluminaciones.

La compensación vendrá. Cuando los descamisados hagan su fiesta ya pondrán luminarias en los palacios de sus opresores.


Si sentís deseos de inclinaros ante un déspota, hacedlo, pero levantad una piedra para terminar dignamente el saludo.


Que al retrógrado y conservador Polavieja le hayan aplaudido en México, no asombra. Polavieja ha tenido dos acciones brillantes en su traída del gran Cordón de Carlos III al tirano Díaz; justo era que le aplaudieran los que han aplaudido a Bernardo Reyes, asesino de Ramírez Terrón y antes de la matanza de Monterrey.

Matarse por un candidato es una tontería. ¿Comprenderán esto los que quieren solamente cambiar de amos?


A Canalejas, el Primer Ministro de España le está sucediendo lo que a la manzana buena en el cesto de las podridas; pues parece que ya busca transacciones con el vaticanismo enemigo de los libertarios.


Derechos escritos, nada más escritos, son burlas al pueblo, momificados en las constituciones.


La organización obrera entre los compañeros españoles está progresando rápidamente a despecho del fanatismo y los estados de sitio. Pronto la España trabajadora, la España libre, será más grande que la España conquistadora.


Instruir al cerebro es hacer efectivo el golpe del brazo; armar el brazo, es dar fuerza a las concepciones del cerebro.


El Czar Nicolás ha fracasado en su propósito de extraditar al revolucionario ruso Julio Wezozoll, acusándolo de robo a un banco del gobierno, en Tiflis. La Liga de Defensa de Refugiados Políticos ha obtenido otra victoria; pero el tirano de Rusia, siguiendo las técnicas de Díaz, quiere que se castigue aquí a Wezozoll por el delito de haber traído a este país, para los trabajos de propaganda, una parte del dinero confiscado por los revolucionarios.

Libertarios de todas las razas, el compañero Wezozoll, necesita nuestra solidaridad. El enemigo es común.


La libertad no es diosa que pide adoración, ni hada que regala dones a quienes la invocan con palabras melosas; es una necesidad que los seres dignos y conscientes procuran satisfacer poniendo en juego el cerebro y el músculo.


Habla El Imparcial de un acontecimiento de verdadera importancia: la visita a la frontera mexicana del Presidente don Manuel Estrada Cabrera, déspota repugnante y feroz. Habrá los inevitables festejos para que se divierta el asesino de Ramón Corona y el matador de Barillas. ¿Quién pagará? Los pueblos pasivos.


Vivir para ser libres, o morir para dejar de ser esclavos.


La unión para obedecer y respetar a los verdugos ha traído a los hombres la opresión y la miseria; la unión en la desobediencia y en la acción irrespetuosa dará a los esclavos el pan y la Libertad.


Manos iconoclastas lanzaron piedras a las ventanas de la casa del Dictador, rompiendo los vidrios.

Ahora fueron vidrios; mañana, serán coronas y cruces y galones los que caerán hechos pedazos.


¿Qué no podéis ser leones? Bueno. Sed simplemente hombres.


¿Teméis a la Revolución? Renunciad a la injusticia y el miedo se acabará en vosotros.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 5 del 1 de octubre de 1910. Los Angeles, California.




En los tiempos que corren se humaniza cuando se cambia el instrumento de tortura.


El ejército progresa, clama El Imparcial, tenemos fusil automático superior al de los ejércitos europeos, acaba de inaugurarse la fábrica de pólvora sin humo, y en cuanto a disciplina los soldados de la tiranía hacen diarios progresos.

¿Pruebas? Zacatelco Penzacola.


Este mundo es un Valle de lágrimas o mejor dicho un lcamole perpetuo para ciertos chicos de la prensa.


Las persecuciones siguen tenaces desatando hogares en Tlaxcala, en Campeche, en Yucatán y en San Luis. Como si la tiranía estuviera cansada de vivir se empeña en precipitar la revolución que ha de darle la muerte.


La pequeñez aparente del astro se debe a la debilidad de nuestra vista.


La burguesía de México quedó tan contenta con el baile que le obsequió al dictador, que há pedido graciosamente el Bis, que costará otro medio millón de pesos.


Otras gentes piden -ya eso de pedir es manía crónica en México-, la repetición del paseo de los huehuenches, que también se llevará otra cantidad regular en caso de acudir el gobierno a la súplica de los admiradores de los carnavales septembrinos.


Las plumas huastecas son caras. Resultaría más barato el paseíto adornado con las muchas y relativamente baratas plumas de escritores mercenarios, que abundan en todo el país, y sobre todo, sería verdaderamente histórico.


La Justicia no se compra ni se pide de limosna, si no existe, se hace.


La Cámara de Diputados declaró bien electos por seis años más a Porfirío Díaz y a Ramón Corral.

Está demostrada la eficacia de los medios pacíficos para destruir tiranías cimentadas y engreídas con la fuerza.


Los triunfos morales no bastan para emancipar a un pueblo, como las comidas espirituales no alimentan ningún cuerpo.


Portugal está en abierta rebelión: los republicanos dominan prácticamente en Lisboa. Es posible que en España se declare también la revolución con tendencias libertarias.

Turquía y Persia echarán abajo a sus viejas tiranías. España y Portugal se disponen a librarse de las suyas. ¿Querrán los mexicanos pasivos conservar lo que tanto han tenido encima, para ser el único ejemplo de pueblo abyecto?


No se sabe por qué aplaudieron en México a Polavieja, si por los relumbrones que traía en el pecho, por ser el portador de una condecoración para el tirano y del vestido de Morelos, o por la parte que tuvo en el asesinato de Rizal.


Los mismos que condenan como desleales a los obreros, que se rebelan contra los amos y que piden cárcel para los que cometen algún pequeño robo moralizan a la sociedad ofreciendo premios a los delatores y a los traidores.


Habláis de amor a los hijos mientras vuestra pasividad les prepara una vida de esclavitud. Algún día ellos bendecirán vuestro amor, cuando se vean tratados como bestias.


Para algunos espíritus sensibles, es más doloroso y bárbaro que perezcan mil hombres en la revolución, que vivan y mueran millones de hombres, mujeres y niños en la cárcel y en la explotación.


El látigo que un día azota la espalda de un compañero, puede otro día despellejar la nuestra.


La solidaridad con los demás, es la protección de nosotros mismos.


Por la fisonomía del tirano se saca la filiación del pueblo que le obedece.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 6 del 8 de octubre de 1910. Los Angeles, California.



No sesenta, sino más de cien trabajadores perecieron en la última explosión de Las Esperanzas.

Las viudas y los huérfanos, que empezaban a importunar a la compañía culpable de la catástrofe, fueron arrojados fuera del campo, sin más recursos que su abundante miseria.

Es más cuerdo sacrificarlo todo y perecer como una miserable rata para enriquecer a los amos que arriesgar la vida para alcanzar la libertad y con ella el bienestar cierto, ¿no es así sensatos pasivos?


Hacer mil esfuerzos diarios para beneficio de un holgazán es obrar cuerdamente; hacer uno sólo en la vida para contribuir al bienestar general es una locura.


Es la época de los juramentos: los esbirros juran; los periodistas juran; a los niños se les hace jurar también; pero como decía Esquilo: el hombre es el que nos hace creer el juramento y no el juramento al hombre.


Donde se usa del juramento es donde se abusa de la mentira.


¿Quién es más responsable, el tirano que oprime al pueblo o el pueblo que lo produjo?


Agunos periódicos independientes aseguran que nuestro bien diciplinado Ejército no es capaz de olvidar sus deberes para entrar en complots libertadores. Niego: Hay muchos oficiales y generales que se mezclan en ellos para traicionarlos y dar lustre a sus méritos militares.


El general Mass, que asesinó al ingeniero Olivares, acaba de obtener su libertad absoluta después de haber cumplido una sentencia de unos cuantos meses de cómodo encierro y sigue desempeñando altas funciones en el Ejército.

No hace mucho que el gobierno condenó a quince y veinte años de presidio en San Juan de Ulúa a varios hombres que no asesinaron a nadie, pero que cometieron el feo delito de pensar en la libertad; y cuando cumplan su condena se hallarán por ukase de la tiranía privados de sus derechos de ciudadanos por el resto de su vida.

Esa es justicia pacificadora.


Los delegados de nueve millones de socialistas internacionales se reunieron en Copenhague recientemente y aprobaron el empleo de la acción violenta para impedir las guerras.

Guerra no quiere decir revolución; a ésta no se opondrán los socialistas que ven en ella un medio de los oprimidos para librarse de sus tiranos.


La revolución con todo y sus violencias acabará con la posibilidad de las guerras.


Valeriano Weyler, el feroz verdugo español, dijo que si el pueblo de Barcelona hacía algunas demostraciones revolucionarias no se necesitarían hospitales sino cementerios.

No olviden los revolucionarios españoles la frase, y cuando el tiempo llegue no busquen hospitales para la tiranía; simplemente cementerios.


Hay muchos impacientes por la hora de la libertad, pero ¿cuántos trabajan por acercarla?


Todavía la naturaleza no produce árboles que den frutos de justicia y de bienestar. Sembremos y cultivemos.


Acompañad la acción al deseo y tendréis probabilidades ciertas de satisfacerlo.


Un individuo manso podrá ser mártir pero nunca libertador.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 8 del 22 de octubre de 1910. Los Angeles, California.




Los fermentos revolucionarios en Yucatán crecen a pesar del fusilamiento de Kankum, Albertos y Ramírez Bonilla. En un sólo pueblo del Estado, en Acanceh, han estallado en un corto número de días más de quince bombas; en Seyé han sido arrojadas otras, lo mismo que en Tekit y otros lugares. Los asaltos de los pequeños grupos rebeldes sobre las fuerzas de la tiranía se repiten con frecuencia.

Habrá quizá más fusilamientos, más consignaciones al ejército, más encarcelamientos, más persecuciones, y con todo ello la revolución será más potente, más audaz, más inexorable.

Vengan los horrores de la represión; el miedo se acaba, la rebeldía contestará con la acción.


Los cigarreros de Tampa testifican que se hallan en el clásico país de las libertades, pues han visto que los burgueses las tienen que linchar a los huelguistas.


En interesante sesión se presentó en la Cámara de Diputados de Porfirio Díaz, una interesante iniciativa: el aumento de sueldo para el tirano y sus principales adláteres, porque su posición social y el estado bonancible del tesoro público lo exigen.

Sobran esas farsas de rateros, después de estar robando al pueblo desde hace tantos años.


Corre la noticia de que Santanón ha sido muerto por la décima vez a manos de los heroicos bandidos de la policía rural.

Lástima que esos laureles no sean para la frente del poeta esbirro Díaz Mirón.


Enrique Creel está orgullosísimo con la cruz de Isabel la Católica que le regaló el reyezuelo Alfonso, porque no hubo en Europa quien quisiera aceptarla. La tal cruz es la misma que el alcalde de Cherburgo, M. Mathieu, devolvió al asesino de Ferrer. Buena cruz para buen señor.


Hamilton Holt, editor de The Independent, quien acaba de regresar de un viaje a México, donde fue muy agasajado por el tirano, publica un articulo encomiástico para Díaz, en el cual se aporrean la lógica y los hechos dentro de la burbuja de la alabanza, dejando después de todo afirmados los conceptos de México Bárbaro que Holt tacha de mendaces. Allá van algunas frases de muestra: Al presente, Díaz gobierna con todo el formalismo y ceremonia de un monarca europeo. Nuestra audiencia con él tuvo todas las formalidades y etiquetas de una audiencia con el Czar o el Papa. Domina en el Congreso y los tribunales hacen lo que a él le place. Sus oponentes son encarcelados y la prensa amordazada. Pero a pesar de abusos que nosotros no toleraríamos ni un minuto en los Estados Unidos, México está bien gobernado y la propiedad y la vida del hombre que sólo se ocupa de sus negocios están tan seguras allá como en cualquier otra parte.

Con defensores como éste logrará el tirano de México recuperar su prestigio; cuando menos esa es su esperanza.


Ciento sesenta presos políticos llevados de Yucatán a la prisión militar de Santiago Tlaltelolco están en horribles condiciones de miseria y maltrato. La pésima alimentación del presidio se les da a menos de media ración; muchos están pereciendo de inanición y es tal su debilidad que los esbirros tienen que levantarlos de los brazos y llevarlos en vilo cuando quieren que comparezcan a declarar.

Hay que trabajar, trabajar duro y constante para que terminen los horrores de la paz que tanto aman los corderos y sus pastores.


Canalejas, el dizque liberal Ministro de Alfonso XIII y último, ha perdido con el agua fuerte del poder sus apariencias de medio civilizado. No es más que un inquisidor tan bruto como Maura, según declaración propia.

Que los pueblos aprendan con este otro ejemplo a despreciar a los farsantes arribistas como Canalejas.


Los burgueses de Tampa quieren llevar rompe-huelgas para vencer a los tabaqueros huelguistas, a los cuales les han infligido ya muchos y sangrientos atropellos.

Si alguien va a Tampa que vaya a enseñar su solidaridad a los compañeros; que vaya a decir a los asesinos de Figarrota y Albano que al proletariado consciente no se le mata impunemente con el salvaje linchamiento.


El gobierno de Washington, hermanado con los frailes, sentencia a veinte años de presidio a los revolucionarios filipinos. ¿Cuál es la garantía de los tagalos con tener en vez de un capitán general español un gobernador yankee?


La libertad no se alcanza llevando puesto el freno de la legalidad. Cada libertador ha sido un ilegal; cada progreso de la civilización un atentado contra las leyes consagradas por el conservatismo enemigo del adelanto.

Respetad el orden existente, someteos a las leyes que lo hacen inviolable para los cobardes y seréis eternamente esclavos.


Sembrad una pequeña simiente de rebeldía y determinaréis una cosecha de libertades.


La tiranía no es el crimen de los déspotas contra los pueblos; es el crimen de las colectividades contra ellas mismas.


Proletario, ¿qué es tu vida que la amas tanto, que la cuidas del viento revolucionario y la metes gustoso en el molino de la explotación?


Para luchar por la libertad no hacen falta odios; sin odio se abren los túneles, sin odio se ponen diques a los ríos, sin odio se hiere la tierra para sembrar el grano, sin odio puede aniquilarse a los despotismos, puede llegarse a la acción más violenta cuando sea necesaria para la emancipación humana.


La pasividad y la mansedumbre no implican bondad, como la rebeldía no significa tampoco salvajismo.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 9 del 29 de octubre de 1910. Los Angeles, California.




Yucatán marcha; es inútil ya la presión de las tropas federales y de los esbirros del gobernador Muñoz Arístegui, para detener las manifestaciones del descontento. Al atravesar los parajes públicos el cacique ha sido saludado por el pueblo y los estudiantes con silbidos y mueras, que no pudo reprimir ni castigar porque le falta fuerza y le sobra miedo frente a la revolución que se precipita.

Centenares de compañeros yucatecos se pudren en Ulúa, en Belén y en Santiago Tlaltelolco, pero Yucatán marcha a las reivindicaciones.


La ley fuga está en diaria aplicación despoblando a Veracruz, sacrificando a muchachos como Ezequiel Padrón, que apenas vuelto de Yucatán, a donde le enviaron las autoridades por rivalidades amorosas, lo aprehendieron y fusilaron infamemente en El Paso de Santa Ana.

Paternal despotismo es ese que mata con la sencillísima ley fuga a niños de quince años.


Los trabajadores de Lisboa no han tardado en desengañarse del beneficio negativo que traen para el pueblo las revoluciones puramente políticas y de la necedad de exponer la piel por echarse a cuestas un Teófilo Braga en lugar de un Manuel II. Los soldados del golpe de Estado, que no fue otra cosa el último movimiento portugués, desempeñan maravillosamente el papel de esquiroles en las huelgas de los obreros, y en defensa de los nuevos mandarines emplean sus armas contra el pueblo, como antes las empleaban en defensa de los Braganza.

Que aprendan algo del caso de Portugal los que se imaginan que poniendo en otras manos el azote que los fustiga conseguirán la libertad.


Explosión de gas, debido quizá a un intencional descuido del dueño de Los Angeles Times, se ha probado que fue la causa de la destrucción de la planta de ese indecente libelo. La maliciosa teoría dinamitera de Harrison Gray Otis, para perseguir a los trabajadores unionistas y envolver en la trama a los enemigos de su amigo el tirano Díaz, se ha desvanecido en el ridículo, a pesar de los recursos inquisitoriales que se han empleado con pobres mujeres para forjar pruebas legales.

Bien deseará Otis que se repita la experiencia, porque como quiera, el negocio le ha dejado buenas ganancias, y al fin las víctimas son trabajadores.


El Imparcial no puede ocultar los signos manifiestos del desquiciamiento que se acerca; en su edición del 27 de octubre noticia la fuga de un piquete de soldados del Batallón Zaragoza, en Puebla. Los soldados, que formaban la guardia, acompañados del cabo de la misma, se llevaron no sólo las armas que portaban sino también las espadas de un subteniente y del capitán de vigilancia.

Confíen en su ejército de forzados los tiranos de México; su confianza es tan legítima como su legítimo despotismo.


Semilla fecunda es la semilla imparcialesca; buena para enriquecer a los cultivadores de desvergüenzas.

San Antonio, Texas, cuenta ya con un Reyes Spíndola, que ciertamente no escribe pero que alquila escribidores mientras se dedica a defender los intereses de los mexicanos, vendiendo marihuana, y prohijando estupideces tan sucias como sus combinaciones de traficante.

Semilla imparcialesca; semilla fecunda; buena para enriquecer a los gusanos de la ignominia.


El gobierno de Yucatán necesita diputados para su congreso de mulos. En la península ya no hay hombres que quieran entrar a esa cuadra.


Imaginaos un tigre, un lobo, una fiera cualesquiera, rabiosa o hambrienta, atacando a vuestros compañeros y amenazando vuestra propia vida. Supongo en vosotros algunos sentimientos humanitarios, cierto valor y serenidad de ánimo y a vuestro alcance un arma. ¿Qué harías para evitar los daños de la fiera? ¿Escogerías la súplica, la prédica moralizador a, la amenaza con los juicios de la historia; argumentos incomprensibles para la bestia, o tomarías el arma que mata; argumento lógico, efectivo, para la violencia que ciegamente mata y devora?


Una causa no triunfa por su bondad y su justicia; triunfa por el esfuerzo de sus adeptos.


Detrás de la religión está la tiranía; detrás del ateísmo la libertad.


Hay individuos que se habitúan a la vida de las cárceles ¿será cosa extraña, en esta sociedad de la desigualdad consagrada, ver esclavos encariñados con el látigo de sus amos?


Un grupo de hombres tiene que levantar un peso que a todos interesa cambiar, pero la mayor parte abandonan la tarea; se marchan, riendo y murmurando de la poca fuerza de los que quedaron en su puesto con la sobre-carga de lo que tocaba a los otros levantar. La falta nuestra, la culpa ajena.


Muchos hombres dicen que aman a una mujer cuando se desborda en ellos el sentimiento del propietarismo.


Maldecid a los descontentos, vosotros los que amáis la estabilidad del hongo; el descontento es el nervio más poderoso del progreso.


Puede haber agua sin peces y pueblos sin tiranos, pero no puede haber peces sin agua ni tiranos sin pueblos.


Cread un ídolo y os pondréis un yugo.


Los trabajadores no tenemos necesidad de amistades piadosas que nos ofrezcan la salvaci6n a cambio de una presidencia o una dictadura benignas y paternales; queremos compañeros que luchen con nosotros, conscientes de sus intereses.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 10 del 5 de noviembre de 1910. Los Angeles, California.




Según El Imparcial, las fuentes de la miseria son la embriaguez, la intemperancia, la ausencia del ahorro, el mitin subversivo, los paros y el matrimonio prematuro.

Nuestro aristócratas son borrachos, intemperantes, dilapidadores, amigos de juergas colosales, huelguistas eternos y muy jóvenes tienen tres o cuatro mujeres en vez de una; beben abundantemente en las fuentes imparcialescas y sin embargo no viven en la miseria.


El acaparamiento de las tierras por unos cuantos, el monopolio de los artículos necesarios para la vida, la tiranía, la ignorancia, la cobardía, la infame explotación del hombre por el hombre, las fuentes de la riqueza burguesa son las de la miseria proletaria.


Hay militares de mala fortuna aunque sean generales; Melitón Hurtado es uno de ellos; la primera vez que pretendió lavarse los pies se los quemó, y cuando se dedicó al oficio de delator se puso en ridículo y perdió el aprecio del jefe y las propinas.


El Embajador Wilson dijo que las demostraciones de protesta por el linchamiento de Rock Springs eran una desgracia para el pueblo de México, ¿Querría Wilson que se aplaudiera y se enviara un voto de gracias a los que quemaron vivo a Rodriguez?


Cuarenta y cinco minutos estuvieron los manifestantes del día 10 en posesión de la planta baja del edificio de El Imparcial.

Es mucho tiempo para medio quemar unos cuantos papeles. No se necesitaba tanto para tan poco.


Hay gentes que son humanitarias en extremo cuando se trata de una revolución que beneficie al pueblo, pero que olvidan todo escrúpulo cuando se trata de una guerra que sirva a sus ambiciones.


Todavía hay periodistas que se llaman honrados que no entienden o hacen por no entender el título de los artículos de Turner.


La protesta contra la quema de un hombre vivo no pertenece a una nacionalidad, es de todo el género humano.


La brutalidad de los castigos, si acaso los hay, no detendrá los brutales linchamientos; se necesita civilización verdadera, establecida con la educación racional.


En Guadalajara, en México, en Chihuahua, en Piedras Negras y en otros lugares hubo manifestaciones anti-linchadoras; muy lógicas y naturales, pero que han sorprendido a muchos acostumbrados a ver al pueblo mexicano recibiendo sin protesta todas las humillaciones y las vergüenzas.


Está de moda en los partidos personalistas llamarse partidos del porvenir, y, sin quererlo profetizan; tiene partido el porvenir, porque cada día son menos las que pasan las ruedas del molino.


Tenemos hambre y sed de justicia, se oye por todas partes; pero ¿cuántos de esos hambrientos se atreven a tomar el pan y cuántos de esos sedientos se arriesgan a beber el agua que está en el camino de la revolución?


Si os parece que andando no llegáis a la libertad, corred entonces.

Si no podéis ser espada, sed relámpago.

Práxedis G. Guerrero

Regeneración, N° 12 del 19 de noviembre de 1910. Los Angeles, California.