Parnaso español 281

Insinúa con donaire que las miserias de esta vida dignamente pueden ser motivo de llanto y de risa también

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


¿Qué te ríes, filósofo cornudo?
¿Qué sollozas, filósofo anegado?
Sólo cumples, con ser recién casado
como el otro cabrón, recién viudo.


¿Una propia miseria haceros pudo
cosquillas y pucheros? ¿Un pecado
es llanto y carcajada? He sospechado
que es la taberna más que los sesudo.


¿Qué no te ahogues tú, qué no te corras,
bufonazo de fábulas y chistes,
tal, que ni con los pésames te ahorras?


Diréis, por disculpar lo que bebistes,
que son las opiniones como zorras,
que uno las toma alegres y otro triste.