Parnaso español 218

Recuerdo que de la felicidad perdida atormenta

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Aquí, donde su curso, retorcido,
de parlero cristal, Henares santo,
en la esmeralda de su verde manto
ya engastándose va, y ya escondiendo,


sentí, molesta soledad viviendo,
de engañosa sirena docto canto,
que, blanda y lisonjera, pudo tanto,
que lo que lloro yo, lo está riendo.


Luego mi lira y voz al monte hueco
tu nombre, Lisa esquiva, le enseñaron,
y fue piadoso en repetirle el eco.


Ya todos estos bienes se pasaron
y a mis labios dejaron sólo en trueco
un «¡Ay, que fueron!» «¡Ay, que se acabaron!»