Parnaso español 168

A Aminta, que para enseñar el color de su cabello llegó una vela y se quemó un rizo que estaba junto al cuello

(Parnaso español)

de Francisco de Quevedo


Enriquecerse quiso, no vengarse,
la llama que encendió vuestro cabello;
que de no codiciarle, y poder vello,
ni el tesoro del sol podrá librarse.


Codicia fue, que puede mal culparse,
robarle quien no pudo merecello;
milagro fue pasar por vuestro cuello
y en tanta nieve no temer helarse.


O quiso introducir en sol su llama,
y aprender a ser día, a ser aurora,
en las ondosas minas que derrama,


o la hazaña de Eróstrato traidora
repite, y busca por delitos fama,
quemando al sol el templo que él adora.