Página:The happy prince and other tales.djvu/71

Esta página ha sido corregida
EL RUISEÑOR Y LA ROSA

me ha enviado algunas joyas reales, y todo el mundo sabe que las joyas cuestan mucho más que flores."

"Bien, a mi palabra, eres muy ingrata," dijo el estudiante furioso; y arrojó la Rosa en la calle, donde cayó en la cuneta, y una rueda de carreta pasó sobre ella.

"¡Ingrata!” dijo la muchacha. "Te diré qué, eres muy grosero; y, después de todo, ¿quién eres tú? Sólo un estudiante. Por eso, no creo que aún tengas hebillas de plata en tus zapatos como el sobrino del chambelán;” y se levantó de su silla y entró en la casa.

"Qué una pavada es amor!", dijo el estudiante mientras caminaba lejos. "Es no medio tan útil como lógica, no resultara nada, y siempre es contar una de las cosas que no van a suceder y uno haciendo creer cosas que no son ciertas. De hecho, es poco práctico, y, como en esta edad ser práctico lo es todo,

55