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SESION EN 2 DE OCTUBRE DE 1844

Los americanos distarán en jeneral del uso de los cañones de fierro, porque habiendo nacido i vivido bajo el dominio español se acostumbraron desde la infancia a ver los largos i laboreados cañones de bronce; pero ya es tiempo de dejar las piezas de a 24 que es el mayor calibre que existe en Chile i adoptar las piezas de fierro. Esta opinion es tanto mas fundada que es mui sabido que mas efecto produce un cañon de a 64 que varios de a 8. En efecto, si los tiros se dirijen a un buque, las balas de a 8 sacan astillas miéntras que la de a 64 le aportilla el costado. Si es a una plaza, una pared de piedra sin mezcla resiste a las primeras; una de a 64 conmueve hasta los cimientes de los parapetos mejor establecidos.

Por fin, puede citarse un ejemplo mui moderno de la introduccion de las piezas de fierro en los equipajes de sitio. Los franceses, en 1833 sitiaron a Anvers i lo rindieron con un equipaje de 90 piezas entre cañones, obuses o morteros, cuya mayor parte era de fierro del modelo del coronel Paixhans i con ellas han hecho trizas las mejores obras de albañilería conocidas cuales son las españolas del siglo XVII. A mas no hai motivo para que, en las escuadras, la artillería de fierro haya dejado de ser, como se alega, peligrosa o de mucho costo, por su poca duracion. En efecto, el sonido penetrante del bronce no puede equipararse al peligro a que se supone que están espuestos los artilleros en el servicio de las piezas de fierro, ni tampoco puede caerse una posicion ménos ventajosa para los cañones de este metal que la de a bordo, porque allí están como en ninguna parte, espuestos a la oxidacion i sin embargo se puede asegurar que pueblo alguno tiene sus bajeles armados con piezas de bronce.

Los artilleros o marineros merecen las mismas consideraciones de humanidad que los soldados de tierra, i sin embargo, los navios franceses, ingleses, norte-americanos i aun abordo de los españoles hai i han habido cañones de fierro.

Sin embargo, trataremos con mas especialidad la cuestion de saber si el fierro es de mejor servicio que el bronce en la fabricacion de piezas de artillería de grueso calibre.

Las propiedades o cualidades que debe tener el metal de que se fabrique las piezas de artillería son:

  1. Que tenga suficiente cuerpo, tenacidad i adherencia entre sus partes para poder resistir, con mediano espesor, la fuerza de espansion de la pólvora i a los gases que se forman por su combustion.
  2. Que tengan bastante dureza para no surcarse, ni golpearse considerablemente con el rozamiento de los proyectiles i para no encorvarse, aun cuando esté mui caliente por una larga serie de tiros.
  3. Que no sea mui costosa.

Teniendo presente estas tres condiciones, deben eliminare todos los metales i discutir tan sólo las propiedades del fierro, del cobre i de la liga de éste con el estaño, que forma el bronce.

De estas tres debe tambien eliminarse el cobre, porque es ménos duro, mas oxidable, ménos denso i mas sonoro i costoso que el bronce.

La discusion queda, pues reducida a las ventajas que presentan para el servicio de la artillería de grueso calibre el bronce i el fierro.

La liga admitida para el bronce, en Francia, en España i en Inglaterra es de 11%, aunque se encuentran piezas de 7, 9 i 11%.

Los defectos de las piezas de bronce son:

  1. Que por el hecho de ligar o mezclar el cobre con el estaño, pierde su tenacidad i cuerpo.
    En efecto, no habiendo aun la esperiencia enseñado la proporcion justa de la liga, hasta ahora se están haciendo ensayos, cuyos resultados han probado que, siendo mucha la mezcla de estaño, el bronce viene a hacerse agrio i si es poca, por el contrario, carece de la segunda cualidad necesaria a una buena artillería.
  2. El estaño no se liga e incorpora íntimamente con el cobre: se mantiene líquido a una temperatura muí moderada en comparacion de la que se necesita para fundir el cobre i se reune en el centro de la pieza.
    El resultado de estas particularidades es que, el calor que tenían las piezas con un fuego continuado i vivo, basta para liquidarlo en parte i quizás al traves, en cuyo caso el cobre, quedando sin dureza, aquellas se tuercen i las balas golpeándolas, las inutilizan mui luego.
    El teniente coronel Olivier cita algunos casos de esta naturaleza, en que a los cincuenta tiros ha quedado una pieza inútil, porque a los efectos producidos por el calor, se ha reunido la accion corrosiva de ácido nitroso, que forma la pólvora inflamada.
    Hablando este fenómeno se dice: sudan las piezas; lo que sucede despues de un largo fuego, sus resultados son dejar las piezas llenas de cavidades i esponjosas.
    Por fin, se notan accidentes análogos i que prueban la no incorporacion del estaño cuando se inutiliza una pieza con fuego, porque aun cuando no se ha hecho pastel el metal, se ven filtrar gotas de estaño cargadas de un poco de cobre.
  3. La oxidacion.
  4. Los resultados del servicio que hemos indicado en parte; el aumento del diámetro del ánima; las grietas, vientos i escarabajos; los surcos, asientos de balas i torceduras i el accidente mas comun, la pérdida del fogon.

Por fin, no estará de mas indicar tambien de una vez, que el bronce cuesta tres tantos mas que el fierro.

Los defectos de las piezas de fierro dependen del metal con que se fabricaban. El fierro puede dividirse en cuatro clases:

  1. Fierro colado.