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MORALISTAS GRIEGOS.

le corresponde según los derechos de la naturaleza, los cuales sé yo muy bien; por esto me portaré con él con benevolencia y con justicia, conforme lo pide y exige la ley natural de la sociedad, si bien en estas cosas comunes de la vida no perderé de vista que debo tratarle correspondientemente á su mérito. »

Si tú, siguiendo la recta razón, hicieses lo que tienes entre manos con estudio, con empeño y buena voluntad, sin poner la mira en ninguna otra conveniencia ni diversión, antes bien, conservases tu espíritu por entonces tan puro como si ya lo hųbieses de restituir á quien te lo ha dado; si, vuelvo á decir, llevares adelante tu obra no buscando otro bien ni huyendo de otro mal, sino dándote por satisfecho con hacer el presente trabajo conforme á la naturaleza, y con hablar con suma entereza lo que hubieres de decir, vivirás feliz y dichoso; además de que no hay persona alguna que pueda impedírtelo.

Al modo que los cirujanos tienen siempre á la mano los instrumentos y hierros de su profesión para las curas repentinas, así deberás tú tener prontos tus dogmas, ya para entender las cosas divinas y humanas, ya para hacerlo todo, aun lo mínimo, todo lo que tiene ser positivo tiene por causa eficiente á Dios. Dogma definido por los Santos Padres contra los Maniqueos, como convencen los teólogos con S. Thom., Q. 79, a. 2, todo bien viene de Dios, y todo mal, ahora sea físico, ahora mal de pena, viene del mismo. Si bien hablando con rigor, el mal, por lo que mira á lo que formalmente hace que sea mal, que es la negación de conveniencia, no tiene causa eficiente, sino sólo deficiente, como dicen los teólogos. Pero es un error, como consta del Conc. Trid., se8. 6, cap. vI, el decir que Dios es autor del mal de culpa, como que lo intente ó nos impela á ella.