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ruina total de su familia. Pasó dos días muy amargos, pero se conformó muy pronto y no tardó en consolarse al arribo de su esposa.

Comenzó desde aquel punto aquella vida invariable y sosegada, dedicada por entero, sin exceptuar un pensamiento ni un minuto, al archivo y á la familia[1]. Amargóla es verdad la muerte de su madre, acaecida en Marzo de 1816, poco antes de haber tenido la satisfacción de recibir en sus brazos á su recién nacido primogénito, que tanto amó durante toda su vida, y por el cual "bendijo de todo corazón la Providencia, suplicándola que derramase sobre él sus bendiciones, y votándole el nombre misterioso de Manuel, que le recordase sin cesar su principal obligación en este mundo." A las satisfacciones de familia, que compartía con su esposa y hermano, se agregó por entonces la llegada á Barcelona del P. M. Fr. José de la Canal, religioso agustino, y continuador de la España Sagrada de Flórez, con la cual contrajo desde el primer momento la más íntima amistad y de quien recibió después señalados favores.

  1. Hallamos en este punto de la autobiografía un episodio de carácter agraciado pero triste en suma. «En la primavera de aquel año, dice á su hijo, vino á visitarnos tu tío materno D. Flaminio Agacino, que con tu señor abuelo, que mandaba entonces la fragata Sabina, habían vuelto de su viaje á la Habana y Veracruz... Nos trajo una negrita (Bofarull que odiaba hasta la apariencia de esclavitud, la conservó para que no parase en manos de dueños que no la educasen bien) que fué la que te llevó en brazos en la niñez y te estimó tanto, hasta que desgraciadamente se le trastornó el juicio obligándome á llevarla al Hospital de dementes, donde al cabo murió llorada de toda la familia, en 5 de Abril de 1833, día en que la Iglesia celebró aquel año la muerte de nuestro Señor Jesucristo, con la circunstancia de haber recobrado en las últimas horas de su vida su juicio y de hacer la muerte del justo en brazos de su confesor el Sr. Arqués, en la misma festividad en que en 1818 había sido bautizada en la Iglesia Parroquial de San Jaime en esta ciudad.»