Página:Los nueve libros de la historia de Heródoto de Halicarnaso - Tomo I (1898).pdf/104

Esta página no ha sido corregida
106

fin , oh Creso , estas cosas que me suceden ? Ya está visto que esos Lydios nunca vivirán en paz , ni me dejarán á mi tranquilo . Pienso que lo mejor fuera reducirlos a la condi cion de esclavos. Ahora veo que lo que acabo de hacer con ellos es parecido á lo que hace un hombre que , habiendo dado muerte al padre, perdona á los hijos. Asi yo , habién dome apoderado de tu persona, que eras más que padre de los Lydios, tuve la inadvertencia de dejar en sus manos la ciudad ; y ahora me maravillo de que se me rebelen .» Do este modo hablaba Cyro lo que sentia, y Creso , temeroso de la total ruina de Sardes, - « Tienes mucha razon , le rég ponde; pero me atrevo, señor , á suplicarte que no te dejes dominar del enojo , ni destruyas una ciudad antigua que está inocente de lo pasado y de lo que ahora sucede. Antes fui yo el autor de la injuria , y pago la pena merecida; ahora Páctyas, á quien confiaste la ciudad de Sardes, es el amoti nador que debe satisfacer á tu justa venganza . Pero á los Lydios perdónales, y á fin de que no se levanten otra vez , ni vuelvan á darte más cuidados, enviales órden para que no tengan armas de las que sirven en la guerra , y mánda les tambien que lleven una túnica talar debajo de su vestido, que calcen coturnos, que aprendan á tocar la citara y á cantar, y que enseñen á sus hijos el ejercicio de la mercan cía. Con estas providencias los verás en breve convertidos de hombres en mujeres, y cesará todo peligro de que se rebelen otra vez .»

CLVI. Tal fué el expediente que sugirió Creso , tenién dole por más ventajoso para los Lydios que no elser vendi. dos por esclavos; porque bien sabia que á no proponer al Rey un medio lan eficaz, no le haria mudar de resolucion , y por otra parte recelaba en extremo que si los Lydios escapaban del peligro actual volverian á sublevarse en otra ocasion , y perecerian por rebeldes á manos de los Per sas. Cyro, muy satisfecho con el consejo , y desistiendo de su primer enojo , dijo á Creso que se conformaba con él;.